martes, 2 de junio de 2015




Articulo

El uso del celular en clase

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https://www.youtube.com/watch?v=JEZovSPOq8U
https://www.youtube.com/watch?v=C-aN2JxAPog
https://www.youtube.com/watch?v=WaoaZiTPiik

El 3 de abril de 1973 apareció un nuevo dispositivo comunicacional que “daría de que hablar”: el teléfono celular,
el gerente de Sistemas de la empresa Motorola, Martin Cooper, realizó la primera llamada desde la calle y sin ningún tipo de cable. El primer artefacto fue una suerte “ladrillo” que pesaba cerca de un kilo, con una reducida capacidad de funcionamiento: solo ser podía hablar durante 30 minutos.
Con su abaratamiento y su producción masiva, el celular se instaló en todas las clases sociales y ámbitos de la vida moderna, incluyendo las instituciones educativas. En la última década ha tenido una difusión masiva y se inscribió en un escenario antes impensado: el mundo educativo, el celular es clave hoy en día para los estudiantes.


En las aulas, hace varios años que se está discutiendo si los celulares son compatibles o no con el ámbito educativo. La realidad es que los celulares han llegado para quedarse (incluso están ganando cada vez más funciones, como sucede con los smartphones o "teléfonos inteligentes"), y los intentos de prohibición en las aulas suelen fracasar dados los usos y apropiaciones culturales de los jóvenes y porque la propia sociedad de la información, en la que vivimos, los incluye.
 “Llegará un día en el que el profesor diga a los alumnos al inicio de la clase: “Pueden encender los celulares”, en lugar de decirles que los apaguen”. Cuando esta sea la primera frase que el profesor diga a sus alumnos al entrar en la clase, el cambio será real.
En el mundo actual plenamente digitalizado, la entrada de este, en la educación ya no tiene vuelta atrás. Muchos recordarán que lo mismo pasó hace décadas con las calculadoras. De estar prohibidas en clase, pasaron a utilizarse para aprender. Una vez que el niño ya sabe sumar, su utilidad para resolver problemas más complejos es evidente.
Pues lo mismo pasa con la tecnología que existentes, todos los soportes (móviles, tabletas, portátiles…) son útiles para aprender. Y no solo en el aula. El aprendizaje se ha vuelto ubicuo y la clase ha perdido su protagonismo. El alumno lleva toda la información encima. La mueve, la intercambia, la comparte en red, fuera y dentro de clase. De esta forma, aprende de forma intuitiva, incluso sin ser consciente de ello, expone de una forma muy gráfica el director de Educación de la Fundación Santillana, Mariano Jabonero. Hace tiempo ya se decía que el ratón del ordenador se había convertido en la prolongación del brazo de las nuevas generaciones de niños y jóvenes. Pero ahora lo es aún más su celular. El uso de apps educativas como complemento de los temarios empieza a ser una realidad. El sector calcula que existen más de 80.000. Y las iniciativas de emprendedores para crearlas son cada vez más numerosas. Son gratuitas y ayudan a que aumente la motivación del alumno. Muchos docentes y expertos insisten en su utilidad en el aula. Los contenidos vienen de fuera del aula y entran por la tecnología a través de los móviles o de otros soportes.
 "El tópico de que los alumnos usan más la tecnología y están más familiarizados con ella que los profesores se ha roto”, recuerda Jabonero. Esta premisa que se repetía hasta la saciedad hace años ya no es cierta. Todo el mundo usa la tecnología en su vida cotidiana y profesional, sea para mandar correos, navegar, jugar, oír música o, incluso  algunos,  para enseñar. Y ya sin mencionar que muchos de los profesores que ejercen ahora en la educación no universitaria pertenecen ya a generaciones que nacieron en la era tecnológica.
 La transformación de la educación con la tecnología tiene varias aristas, las cuales se mencionan a continuación:
1-  Los recursos digitales con los que se dota al aula y a los alumnos (desde las pizarras digitales a los ordenadores), de hecho, el 85% de los centros de secundaria de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya en 2012 estaba dotado de ordenadores de mesa; el 41%, de portátiles, y el 11%, de tabletas, según datos de esta organización.
El seguimiento del profesorado, los profesores ya no van a cursillos para que les enseñen a usar la tecnología. No son la solución. Está más que comprobado, hoy en día, que el seguimiento del docente ya se hace por expertos en tecnología en los propios centros, explica Jabonero. Se les da apoyo sobre el terreno en el uso de todas las herramientas que integran el currículo digitalizado (que tiene múltiples recursos, como ilustraciones animadas, vídeos, visitas virtuales, foros…). Muchos expertos ponen como ejemplo de la importancia de este apoyo el caso de Uruguay, quien informatizó todos los centros, pero no dotó a los docentes de herramientas para usar estos nuevos recursos. La conclusión fue que bajaron los resultados de los alumnos, según se vió en los resultados que obtuvieron en la evaluación internacional del programa Pisa, de la OCDE.
Aquella visión del profesor repartiendo a sus alumnos boligrafos, mientras éstos no paraban de bostezar porque en realidad se manejaban perfectamente ante un teclado ha pasado a la historia, recalcan los expertos. Obviamente salvo en excepciones muy concretas, como es el caso de poblaciones en situación muy desfavorecida o de tendencias pedagógicas que se inclinan por no usar la tecnología.  Es más, en los últimos años, se ha creado la figura del “Coordinador Tec” en los centros. Precisamente por la razón anterior, para facilitar su buena utilización con el fin de que se traduzca en un mejor y más eficaz sistema de aprendizaje para los alumnos. Numerosos centros españoles ya cuentan con ellos. El “Coordinador Tec” es el responsable y supervisor de uso de la tecnología en las aulas, hace un seguimiento del profesorado y de la adaptación del currículo del centro a ella.

2- El currículo digitalizado. los siguientes pasos a dar son extender el currículo digitalizado, así como el seguimiento y apoyo del profesorado en la enseñanza con esos materiales.
3- El gasto público en tecnología crece en los países más avanzados, a pesar de que baja el gasto en educación, países como Estados Unidos o Inglaterra han seguido esta línea en plena crisis. Pero no siempre la inversión en tecnología para la educación se ha traducido en una mejora de los resultados de los estudiantes. De hecho, algunos de los países que menos invierten en ella (como Finlandia, Japón o Corea del Sur) salen en los primeros puestos de las pruebas Pisa de la OCDE, al igual que otros que, por el contrario, invierten mucho en ella (como Singapur, los Países Bajos o Estonia).

El  cambio será lento, pero si el proceso de digitalización del trabajo y de los trabajadores ha sido harto complicado en numerosos sectores y empresas, en la educación, sobre todo en la no universitaria, la complejidad se eleva al cubo. No se trata de cambiar el proceso de producción de algo y de formar a los trabajadores en esa nueva forma de trabajar, sino de enseñar a las generaciones futuras de una forma completamente distinta todo lo que van a necesitar saber para formarse como individuos.
Algunas recomendaciones para los profesores a fin de que incorporen el celular en clase:

1-  Elaborar trabajos con fotografías y videos tomados con celulares,
2-  Participar en Chat o videoconferencias nacionales o internacionales con temas referidos a la asignatura.
3-  Estimular el trabajo colaborativo y cooperativo, a través de los diferentes tipos de chats y mensajes que los celulares proveen.
4-  Evaluar los comportamientos y formas de escritura
que que tienen con su devenir técnico/tecnológico.
5-  Sugerir un tema en una página específica para hacer la lectura y comentar en clase.
6-  Comentar en clase las abreviaturas en los mensajes de texto como una nueva forma de escribir.
7-  Aprendizaje audiovisual a través de Youtube como plataforma de video, y música, entre otros,
8- Descargar presentaciones y comentarlas en clase.
Es decir que existen, en muchos  más ejemplos que se pueden utilizar, para modificaciones en las costumbres cotidianas, de las clases. No todas son negativas, sino que muchas desafían los conocimientos e incentivan la apropiación de nuevas herramientas y aplicaciones que se relacionan directamente con la realidad que está en las plazas, las casas y las reuniones por fuera de la escuela. Y entonces… ¿por qué no hacer uso de ellas? 

¿Cuál es tu opinión al respecto, estás de acuerdo con el uso del las nuevas tecnología en clase?



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