miércoles, 1 de febrero de 2012

Artículo: Salud Mental

                                                                            Msc.  Beatriz M. Burlando
                                                                                                        (2.012)

El paradigma de la mente humana, que ha enamorado por décadas a filósofos y científicos, eso tan extraño y oscuro que puede dar explicación a todo aquello que en el espacio y en el tiempo nos hace seres humanos, eso que ha evolucionado y ha dado al hombre la capacidad de estudiarse a si mismo, es de lo que voy hablarles en esta oportunidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que no existe una definición "oficial" sobre lo que es salud mental y que cualquier definición al respecto estará siempre influenciada por diferencias culturales, asunciones subjetivas, disputas entre teorías profesionales y demás.  Una posible aproximación al concepto estaría orientada de la siguiente manera: la salud mental se la vería como  la capacidad del hombre para adaptarse al medio social (criterio estadístico) y de lograr satisfacción para sí y para sus semejantes (criterio normativo).
Ahora lo que si tiene claro la OMS, es que un punto en común en el cual coinciden los expertos es que "salud mental" y "enfermedades mentales" no son dos conceptos opuestos, es decir, la ausencia de un reconocido desorden mental no indica necesariamente que se tenga salud mental y, al revés, sufrir un determinado trastorno mental no es óbice para disfrutar de una salud mental razonablemente buena.
Sin embargo, no hay que separar la realidad de la salud mental, de la salud física. La relación que existe entre las enfermedades biológicas y las enfermedades mentales tienen una evidente conexión, como lo señala: Benedetto Saraceno en el Simposio "Salud mental y física durante toda la vida" de la Organización Panamericana de la Salud (OPS):
     "Los desafíos complejos que presenta la comorbilidad de las enfermedades mentales y físicas estarían mucho mejor atendidos en todo el mundo con estrategias de atención integral dirigidas al paciente y a la comunidad (...) Los expertos tienen que comunicarse porque es evidente que la comorbilidad entre lo físico y lo mental exige una intervención vertical, no horizontal. La comorbilidad clínica es la regla, no la excepción"
Por su parte, la psicología  se interesa por la  promoción de salud mental, orientando el  término que cubre una variedad de estrategias. Estas estrategias pueden ser vistas desde tres niveles:
§                     Nivel individual - Motivar los recursos propios de la persona por medio de estímulos en la auto-estima, la resolución de los propios conflictos, la asertividad en áreas como la paternidad, el trabajo o las relaciones interpersonales.
§                     Nivel comunitario - Una creciente y cohesionada inclusión social, desarrollando las estructuras de ayuda que promueven la salud mental en los lugares de trabajo, estudio y en la ciudad.
§                     Nivel oficial - El estado de cada nación comprometido en planes que reduzcan las barreras socio-económicas promoviendo oportunidades en igualdad de acceso a los servicios de salud pública por parte de los ciudadanos más vulnerables a este desorden.

En psiquiatría, se utiliza el criterio de normalidad como una idea directriz, para el  hombre de nuestra época y de nuestra cultura.  En consecuencia, las personalidades anormales son variaciones y desviaciones de un campo medio, imaginado, pero no exactamente determinable. 
Para ello es necesario establecer que se entiende por criterio normativo: Es considerar al hombre como un  MODELO de perfección humana, que reúne las características DESEABLES (ideales) de acuerdo a un sistema de valores imperante. 
En donde se establece cómo el hombre normal o "DEBER SER", como  un criterio axiológico, para el cual la normalidad es una condición cualitativa. Estas cualidades son:

Cualidades Externas:
a) Aceptación de la realidad: es decir tener una percepción objetiva de deseos y fantasías.

b) Armonía y adaptación: en lo social, laboral y familiar. 

c) Independencia: poseer criterios propios, capacidad de lograr sustento económico, alcanzar un adecuado nivel de relación heterosexual. 

d) Tolerancia: a las propias frustraciones, fracasos y limitaciones y a las diferencias e imperfecciones de los demás. 

e) Responsabilidad: por el resultado de nuestras acciones y por las personas que están a nuestro cuidado. 

f) Expresividad: capacidad para comunicar los propios sentimientos e ideas.

g) Creatividad: como expresión de iniciativa, plasticidad y libertad.

Cualidades Interiores:
 
a) Capacidad de "insight", lo que quiere decir es que se esta dispuesto para darse cuenta de las propias posibilidades, motivaciones y limitaciones. Aceptarse como se es. 

b) Manejo de la ansiedad y agresividad.

c) Aceptación de la variabilidad de las circunstancias (buenas y malas). Satisfacción con la vida.

d) Capacidad para establecer relaciones afectivas estables y satisfactorias.

e) Continuidad, consistencia y unidad de la personalidad. 

f) Capacidad de estar solo; tolerando sin angustia los períodos de soledad.

g) Tener proyectos y metas y ser consecuentes con ellos. 
Por su parte la anormalidad se refiere la epistemología psicológica considerada  como “Enfermedad Mental” y que incluirá solamente a los trastornos que refieren manifestaciones psicopatológicas con base somática. Por tanto la Depresión Psicógena, la Ansiedad Generalizada, el trastorno conversivo no son enfermedad mental.
Tomamos en cuenta a los trastornos por demencias, los trastornos esquizofrénicos, los trastornos bipolares como enfermedades mentales porque tienen una base somática ya sea estructural (tejido nervioso afectado por ejemplo tumores) o funcionales (trastornos por alteraciones en los neurotransmisores ya sea que falle su expulsión, recaptación o supresión).

A partir de este concepto todo aquello cuya causa o base sea psicógeno: producido por nuestro proceso adaptativo al ambiente familiar, social, educativo etc, como trastorno psicológico. El individuo que incluiremos entonces como aquel que posee una psicopatología es aquel que se encuentra incapacitado para realizarse como ser biológico y personal. Es decir a determinada etapa del desarrollo lograr las metas u objetivos que su sociedad por cultura le pide.

Así como la higiene física es importante para que podamos vivir de forma saludable y en armonía, la higiene mental no es menos importante y por ello debemos aprender a hacer de esta un hábito en nuestras vidas. 
El termino higiene mental es conocido como el conjunto de actividades que debe realizar un ser humano para lograr el equilibrio de las emociones, y de esta forma tener una mejor calidad de vida, además de desenvolverse sin inconvenientes dentro de la sociedad y evitar un comportamiento inadecuado. Esta técnica funciona para que el individuo cree el sentido de la aceptación, interna y externa, y se adapte a su entorno.
El mejor de los métodos para lograr una excelente higiene mental es el pensamiento positivo. Sin duda alguna este es el que desencadena el equilibrio y el estado saludable de la mente de cualquier persona. El pensamiento positivo aporta energías; el negativo las consume. Tener una buena autoestima también es fundamental; es importante reconocer los aspectos positivos en nosotros, así como en los demás. El saber cómo manejar nuestras emociones, aunque no es tarea fácil, también es un aspecto que generará salud mental y debemos aprender a hacerlo. Para esto analice bien una situación antes de reaccionar de forma negativa, por muy molesta que sea tal situación piense si realmente con una actitud descontrolada, emocionalmente, logrará mejorar el inconveniente. Estar saludable físicamente es tan importante como todo lo anterior, para ello tome hábitos de buena alimentación y haga actividad física o deporte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tú opinión cuenta para mi, no dejes de opinar.

Life Coaching o Coaching personal Por: Mariela Burlando También conocido como Life Coaching o Coaching personal es...