martes, 24 de mayo de 2011

Fábula: La Antigua Vasija de Cerámica

Copacabana - Barry Manilow


La Antigua Vasija de Cerámica


Autor Desconocido
Contaba el Maestro en cierta ocasión la historia de una antigua vasija de cerámica de valor inestimable por lo que había pagado una fortuna en una subasta pública. La vasija había sido usada durante años por un mendigo que acabó sus días en la miseria, totalmente ignorante del valor de aquel objeto con el que había pedido limosna.
Cuando un discípulo preguntó al Maestro qué representaba aquella vasija, el Maestro le dijo: "A ti mismo".
El discípulo le pidió que se explicara, y el Maestro prosiguió: "Tú centras toda tu atención en el insignificante conocimiento que adquieres de los libros y de los maestros. Sería mejor que le prestaras más atención a la vasija en la que lo guardas".

lunes, 16 de mayo de 2011

Fábula: Zeus y las abejas



Envidiosas las abejas a causa de la miel que les arrebataban los hombres, fueron en busca de Zeus y le suplicaron que les diera fuerza bastante para matar con las punzadas de su aguijón a los que se acercaran a sus panales. 
Zeus, indignado al verlas envidiosas, las condenó a perder su dardo cuantas veces hirieran a alguno y a morir ellas mismas después.

La envidia no es buena consejera, más bien nos puede llevar a perder lo que ya poseemos.
Autor desconocido

Fábula: La rana del pantano y la del camino.





Vivía una rana felizmente en un pantano profundo, alejado del camino, mientras su vecina vivía muy orgullosa en una charca al centro del camino.
La del pantano le insistía a su amiga que se fuera a vivir al lado de ella, alejada del camino; que allí estaría mejor y más segura.
Pero no se dejó convencer, diciendo que le era muy difícil abandonar una morada donde ya estaba establecida y satisfecha.
Y sucedió que un día pasó por el camino, sobre la charca, un carretón, y aplastó a la pobre rana que no quiso aceptar el mudarse.

Si tienes la oportunidad de mejorar tu posición, no la rechaces.
 Autor desconocido

martes, 10 de mayo de 2011

Fábula: Ni Tú Ni Yo Somos los Mismos Mónica Barbagallo


El Buda fue el hombre más despierto de su época.  Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión.
Entre sus primos, se encontraba el perverso Devadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.
Cierto día que el Buda estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina con la intención de acabar con su vida.  Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del Buda y Devadatta no pudo conseguir su objetivo. El Buda se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios.
Días después el Buda se cruzó con su primo y lo saludó afectuosamente.  Muy sorprendido Devadatta preguntó:
— ¿No estás enfadado, señor?
—No, claro que no.
Sin salir de su asombro, inquirió:
— ¿Por qué?
Y el Buda dijo:
—Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando fue arrojada.
El Maestro dice:  Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable.  
Repite a diario: Perdono a todo el que necesite mi perdón y me perdono a mi mismo, tres veces al levantarte, tres veces al acostarte por lo menos y siente que perdonas desde el fondo de tu corazón.
Cuando perdonamos actuamos con la energía de nuestra Presencia de Dios interior... y ten en cuenta que con perdonar te quitas una mochila pesada.



Mónica Barbagallo

martes, 3 de mayo de 2011

Fábula: ¿Hasta Cuándo Dormido? Autor Desconocido

Luis Miguel Dormir Contigo

 ¿Hasta Cuándo Dormido?
Autor Desconocido
Era un pueblo de la India cerca de una ruta principal de comerciantes y viajeros. Acertaba a pasar mucha gente por la localidad. Pero el pueblo se había hecho célebre por un suceso insólito: había un hombre que llevaba ininterrumpidamente dormido más de un cuarto de siglo. Nadie conocía la razón. ¡Qué extraño suceso! La gente que pasaba por el pueblo siempre se detenía a contemplar al durmiente. "¿Pero a qué se debe este fenómeno?" se preguntaban los visitantes.
En las cercanías de la localidad vivía un ermitaño. Era un hombre huraño, que pasaba el día en profunda contemplación y no quería ser molestado. Pero había adquirido fama de saber leer los pensamientos ajenos.  El alcalde mismo fue a visitarlo y le rogó que fuera a ver al durmiente por si lograba saber la causa de tan largo y profundo sueño.  El eremita era muy noble y, a pesar de su aparente adustez, se prestó a tratar de colaborar en el esclarecimiento del hecho.
Fue al pueblo y se sentó junto al durmiente.  Se concentró profundamente y empezó a conducir su mente hacia las regiones clarividentes de la conciencia.  Introdujo su energía mental en el cerebro del durmiente y se conectó con él. Minutos después, el eremita volvía a su estado ordinario de conciencia. Todo el pueblo se había reunido para escucharlo. Con voz pausada, explicó:
--Amigos, he llegado, sí, hasta la concavidad central del cerebro de este hombre que lleva más de un cuarto de siglo durmiendo. También he penetrado en el tabernáculo de su corazón. He buscado la causa. Y, para vuestra satisfacción, debo deciros que la he hallado. Este hombre sueña de continuo que está despierto y, por tanto, no se propone despertar.

Life Coaching o Coaching personal Por: Mariela Burlando También conocido como Life Coaching o Coaching personal es...